viernes, 21 de octubre de 2011

La despedida de Pérez Reverte a ZP

Como coincido al 100% con mi admirado Pérez Reverte, reproduzco acontinuación, un artículo suyo, porque me siento incapaz de explicar lo que dice, mejor que él.

"No quiero, señor presidente, que se quite de en medio sin dedicarle un recuerdo con marca de la casa. En esta España desmemoriada e infeliz estamos acostumbrados a que la gente se vaya de rositas después del estropicio. No es su caso, pues llevan tiempo diciéndole de todo menos guapo. Hasta sus más conspicuos sicarios a sueldo o por la cara, esos golfos oportunistas -gentuza vomitada por la política que ejerce ahora de tertuliana o periodista sin haberse duchado- que babeaban haciéndole succiones entusiastas, dicen si te he visto no me acuerdo mientras acuden, como suelen, en auxilio del vencedor, sea quien sea. Esto de hoy también toca esa tecla, aunque ningún lector habitual lo tomará por lanzada a moro muerto. Si me permite cierta chulería retrospectiva, señor presidente, lo mío es de mucho antes. Ya le llamé imbécil en esta misma página el 23 de diciembre de 2007, en un artículo que terminaba: «Más miedo me da un imbécil que un malvado». Pero tampoco hacía falta ser profeta, oiga. Bastaba con observarle la sonrisa, sabiendo que, con dedicación y ejercicio, un imbécil puede convertirse en el peor de los malvados. Precisamente por imbécil.

Agradezco muchos de sus esfuerzos. Casi todas las intenciones y algunos logros me hicieron creer que algo sacaríamos en limpio. Pienso en la ampliación de los derechos sociales, el freno a la mafia conservadora y trincona en materia de educación escolar, los esfuerzos por dignificar el papel social de la mujer y su defensa frente a la violencia machista, la reivindicación de los derechos de los homosexuales o el reconocimiento de la memoria debida a las víctimas de la Guerra Civil. Incluso su campaña para acabar con el terrorismo vasco, señor presidente, merece más elogios de los que dejan oír las protestas de la derecha radical. El problema es que buena parte del trabajo a realizar, que por lo delicado habría correspondido a personas de talla intelectual y solvencia política, lo puso usted, con la ligereza formal que caracterizó sus siete años de gobierno, en manos de una pandilla de irresponsables de ambos sexos: demagogos cantamañanas y frívolas tontas del culo que, como usted mismo, no leyeron un libro jamás. Eso, cuando no en sinvergüenzas que, pese a que su competencia los hacía conscientes de lo real y lo justo, secundaron, sumisos, auténticos disparates. Y así, rodeado de esa corte de esbirros, cobardes y analfabetos, vivió usted su Disneylandia durante dos legislaturas en las que corrompió muchas causas nobles, hizo imposibles otras, y con la soberbia del rey desnudo llegó a creer que la mayor parte de los españoles -y españolas, que añadirían sus Bibianas y sus Leires- somos tan gilipollas como usted. Lo que no le recrimino del todo; pues en las últimas elecciones, con toda España sabiendo lo que ocurría y lo que iba a ocurrir, usted fue reelegido presidente. Por la mitad, supongo, de cada diez de los que hoy hacen cola en las oficinas del paro.

Pero no sólo eso, señor presidente. El paso de imbécil a malvado lo dio usted en otros aspectos que en su partido conocen de sobra, aunque hasta hace poco silbaran mirando a otro lado. Sin el menor respeto por la verdad ni la lealtad, usted mintió y traicionó a todos. Empecinado en sus errores, terco en ignorar la realidad, trituró a los críticos y a los sensatos, destrozando un partido imprescindible para España. Y ahora, cuando se va usted a hacer puñetas, deja un Estado desmantelado, indigente, y tal vez en manos de la derecha conservadora para un par de legislaturas. Con monseñor Rouco y la España negra de mantilla, peineta y agua bendita, que tanto nos había costado meter a empujones en el convento, retirando las bolitas de naftalina, radiante, mientras se frota las manos.

Ojalá la peña se lo recuerde durante el resto de su vida, si tiene los santos huevos de entrar en un bar a tomar ese café que, estoy seguro, sigue sin tener ni puta idea de lo que vale. Usted, señor presidente, ha convertido la mentira en deber patriótico, comprado a los sindicatos, sobornado con claudicaciones infames al nacionalismo más desvergonzado, envilecido la Justicia , penalizado como delito el uso correcto de la lengua española, envenenado la convivencia al utilizar, a falta de ideología propia, viejos rencores históricos como factor de coherencia interna y propaganda pública. Ha sido un gobernante patético, de asombrosa indigencia cultural, incompetente, traidor y embustero hasta el último minuto; pues hasta en lo de irse o no irse mintió también, como en todo. Ha sido el payaso de Europa y la vergüenza del telediario, haciéndonos sonrojar cada vez que aparecía junto a Sarkozy, Merkel y hasta Berlusconi, que ya es el colmo. Con intérprete de por medio, naturalmente. Ni inglés ha sido capaz de aprender, maldita sea su estampa, en estos siete años".

miércoles, 13 de julio de 2011

MATRIX ES REAL

Nunca he visto la película Matix. Cuando me contaron de que iba, me pareció que no merecía la pena perder el tiempo en verla. Al parecer la película habla de que la realidad que conocemos no existe; vivimos en una especie de sueño, ignorando la verdadera realidad que se esconde tras lo aparente: un mundo dominado por las máquinas, las cuales esclavizan a la Humanidad para utilizarla como simple fuente de energía.

Hace unos días asistí a unas conferencias organizadas por la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, en Barcelona. En ella, varios de los mejores primatólogos del mundo, daban la voz de alarma sobre la delicada situación en la que se encuentran los grandes primates y las selvas donde habitan; sobre todo en Indonesia y África. Las noticias eran verdaderamente preocupantes y al mismo tiempo “lejanas”.

Desde que regresé a Alicante, no he dejado de darle vueltas al asunto. ¿Como es posible que la situación sea tan grave y al mismo tiempo no perciba peligro alguno?. Entonces me dí cuenta que Matrix es real; refleja la situación de nuestra sociedad actual. El mundo que conocemos; con su cemento, su asfalto, sus coches, sus televisores, sus ipods y ipads, su futbol y su Blen Esteban, es irreal, es una ilusión, un sueño. Detrás de toda esa fantasía en la que vivimos está la verdadera realidad; con su aire, su agua, sus bosques... sus recursos... y toda esa verdadera realidad se está deteriorando a pasos agigantados.

Valoramos más un coche que un árbol... y cometemos un error; porque este mundo que conocemos, se sustenta sobre el que es verdaderamente real. Es como un juego de ordenador que se sustenta sobre un sistema operativo y por mucho que nos guste el juego, por mucho que lo valoremos, si Windows falla, todos los programas fallan.

A veces los desastres que afectan al mundo real, llegan hasta nuestro mundo ficticio. Y ese “a veces” es cada vez más frecuente. Es como si fuéramos un grupo de caracoles metidos en una olla al fuego; el agua se va calentando, tan poco a poco, que cuando nos demos cuenta estaremos inevitablemente cocidos. La conferencia de Barcelona es como si los caracoles más cercanos al fuego, nos estuviesen avisando de lo que pasa y nosotros, hipnotizados en nuestro mundo y ajenos a problemas lejanos, hiciéramos oídos sordos a las advertencias.

En estos días, también he asistido a un par de reuniones de políticos verdes; y me ha decepcionado observar que, incluso ellos, parecen vivir en el mundo de Mátrix.

Todo esto me recuerda a algunas civilizaciones perdidas en el pasado: La isla de Pascua, Éfeso, Petra, los Anazasi... Solo que ahora la catástrofe amenaza a todo el planeta.

jueves, 30 de junio de 2011

CARTA A ADELA CORTINA POR SU CRITICA AL PROYECTO GRAN SIMIO

Adela Cortina es Catedrática de Ética y Filosofía Política en la Universidad de Valencia, Directora de la Fundación ÉTNOR y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. A raíz de salir en la prensa la noticia de que una organización llamada Proyecto Gran Simio reclamaba derechos "para los monos", publicó el libro "Las fronteras de las personas" (Ed. Taurus) y una serie de artículos en la prensa en los que criticaba, con dureza, a nuestra asociación y sus pretensiones. Le envié un correo preguntándole si podría mandarle mi opinión sobre sus publicaciones y tras su respuesta afirmativa, le envié lo que sigue; nunca me respondió.


Sra Cortina:

Mientras leo su libro voy a comentar su artículo "La pequeña simia", publicada en El País.

Empieza diciendo "Si yo fuera una pequeña simia, estaría francamente molesta. ¿A qué cuento viene defender un proyecto gran simio, excluyendo a las simias y a los pequeños simios? ¿Por qué esa doble discriminación?". El argumento es facilón e impropio de una persona de su currículo.

Nuestra asociación se llama Proyecto Gran Simio porque está referido a un grupo zoológico que en el momento de nuestra creación se llamaba Grandes Simios y comprendía a las familias zoológicas de los póngidos y de los homínidos. Si se hubiese creado unos años más tarde se hubiese llamado "Proyecto homínido". Y respecto al tema sexista le diré que los especímenes tienen sexo pero las familias zoológicas no. No hay "pongidas", ni "homínidas", ni "unguladas o "dinosaurias"; como no hay "Rodrigaz" para referirse al sector femenino de las familia "Rodriguez".

Tampoco existen los "pequeños simios". Quizás se refiera a los Hilobatinos (¿Hilobatinas?). Y no nos dedicamos a su protección, no por discriminación, si no por especialización; como otras organizaciones se dedican a la protección de las ballenas (sin que con ello quieran discriminar a otros cetáceos).

Si lo que pretende es acusarnos de sexistas, con nosotros se equivoca de pleno ya que todo nuestro trabajo se basa en científicas como Jane Goodall con los chimpancés, Dian Fossey con los gorilas, Biruté Galdikas con los orangutanes; y en España como Carmen Vidal y Rebeca Atencia con los chimpancés, Magdalena Bermejo con los gorilas y Karmele Llanos con los orangutanes; y respecto al estudio de homínidos en cautividad, Debrorah Fouts con los chimpancés, Francine Patterson con los gorilas, Lyn Miles con los orangutanes y Sue Savage-Roumbaugh con los bonobos. Basándose en los trabajos de estas mujeres, una filósofa llamada Paola Cavalieri ideó nuestro proyecto el cual editó junto a un filósofo de renombre como Peter Singer. Actualmente, Paola Cavalieri no quiere saber nada de nuestro proyecto e incluso se niega a reeditar nuestro libro pues está cansada que personas como usted contribuyan a secuestrar una idea QUE ERA DE ELLA y se la atribuya, como no, a un hombre, Peter Singer. ¡Como si ella no tuviese capacidad de idear un proyecto como esté, sin ayuda de un varón!: Como ve, es usted más machista que nosotros.

Incluso eran hembras la mayoría de los ejemplares de simio en los que se apoyaron sus estudios; como la chimpancé Washoe (Roger y Debie Fouts), la gorila Koko (Francine Patterson) o la bonobo Pambanisha (Sue Savage.Roumbaug).

Se equivoca también con su definición de "especismo", que no es "dar preferencia a los seres humanos por pertenecer a la especie Homo sapiens"; si no discriminar por motivo de especie (generalmente, como en el racismo o el sexismo, dando preferencia a la raza, sexo o especie dominante sobre las más débiles).

Para no extenderme demasiado le pondré un ejemplo. Si estuviesen presos: un hombre blanco, uno negro, una mujer y un gorila, y hubiese que reconocer el derecho a la libertad de alguno de ellos, el racista liberaría a los blancos, el sexista a los varones y el especista a los humanos. Más claro: imagine un hombre preso: por ejemplo Josu Ternera, Bin Laden o "El monstruo de Amsteten" y ahora un gorila preso; por ejemplo Copito de Nieve. Usted, como humanista y gran defensora del hombre y su "DIGNIDAD" liberaría a los primeros, mientras que yo liberaría a Copito de Nieve. Y no porque prefiera a un animal sobre un hombre; si no porque prefiero a un inocente sobre un culpable, independientemente de su raza, sexo o especie.

Los humanos no pertenecemos a ningún "genero" animal; si no al REINO animal.

Continúa diciendo "Ocurre, sin embargo, que en textos oficiales de nuestro país, en los que se propone adherirse al Proyecto Gran Simio, se alude, como motivos para sumarse al proyecto, a "la cercanía evolutiva y a la vecindad genética que tenemos con nuestros parientes, los grandes simios (secuencia del ADN de los grandes simios)", y al hecho de que compartamos "la inmensa mayoría de nuestro material genético con estos seres", de donde se sigue que son "compañeros genéticos de la humanidad"."

Permítame que se lo explique lo más brevemente que pueda. Hace más de 200 años, Carl von Linneo estableció una forma de clasificar a los animales comparando su anatomía; así, por ejemplo, se ha llegado a la conclusión que los humanos pertenecemos al reino animal, a la clase de los mamíferos, al orden de los primates, al infraorden de los simios, a la familia de los homínidos y a la especie Homo sapiens. Pero hay ocasiones que las diferencias anatómicas entre los animales es tan escasa que es difícil una correcta clasificación; afortunadamente en la actualidad se puede recurrir a análisis genéticos.

El genotipo de los seres vivos tiene la característica de ser único para cada individuo, como sus huellas dactilares; pero, además, el genotipo de dos individuos es tanto más parecido cuanto más emparentados están. Así, el genotipo más parecido al mío es el de mi hermano (compartimos antepasados comunes a partir de nuestros padres) y luego el de mis primos (compartimos antepasados comunes a partir de nuestros abuelos) etc, etc. Luego, comparando los genes de las especies podemos establecer quienes están más emparentadas y quienes menos hasta crear un "árbol genealógico" con ellas. De hecho, si pudiésemos analizar los genes de todos los seres vivos, podríamos ver que todos los seres vivos pertenecemos a un único "arbusto genealógico". Incluso podríamos averiguar que parentesco tenemos usted y yo (primos "n"). Esto es real; se puede medir, se puede tocar. Con esto no hay forma de "sacarnos" de ese arbusto que nos emparenta con todo lo vivo y en ese arbusto no hay distinciones. El que tengamos un alma o una dignidad o cualquier otra gaita que pretenda mantenernos separados del resto de lo vivo es solo fruto de su imaginación, disquisiciones filosóficas que solo buscan justificar situaciones de privilegio sobre lo demás. Pero esto es otra historia; volvamos a lo que trataba de explicar.

Hasta 1997 los grandes simios estaban formados por dos familias biológicas: los póngidos formados por chimpancés, gorilas, orangutanes y bonobos y los homínidos formados exclusivamente por los humanos (ya que neandertales, erectus, habilis, etc ya se han extinguidos). La separación de estas dos familia estaba justificadas por claras diferencias anatómicas y de comportamiento. Sin embargo, la ciencia siempre curiosa, se preguntaba que especie animal era la más cercana a nosotros, los chimpancés o los gorilas. Para resolverlo se acudió a la genética y la respuesta es: los chimpancés. PERO, en el transcurso de la investigación surgió una sorpresa: la cercanía del chimpancé/bonobo a los humanos es mucho mayor que la que se creía; y es más el chimpancé/bonobo está más cerca del hombre que del gorila. De hecho, de los 5 grandes simios los más emparentados son el chimpancé y el bonobo, luego el humano, luego el gorila y el más diferente de los demás es el orangután. Y esto es así hasta el punto que humanos, chimpancés y bonobos pueden hacerse transfusiones de sangre (siempre que estén sanos y no hay riesgo de enfermedades que salten de especie) mientras que la sangre del chimpancé y el gorila es incompatible. A partir del conocimiento de este dato ¿que se puede hacer?.

Imagínese que se hace un estudio genético de todos los vecinos de su edificio y el resultado es que están tan emparentados como cualquier otro humano; pero surge la sorpresa que sus genes son muy similares a los de su vecino del 5º.
- ¿Como cuanto de similar, doctor?
- Tanto, tanto que yo diría que el vecino del 5º y usted son hermanos.
- ¿Hermanos?, llevo 20 años de "hola" y "adiós" y resulta que puede ser mi hermano.
A partir de ese conocimiento ¿que hace?. ¿No tiene curiosidad de como es
esto posible?¿seguiría con el "hola" y "adiós" o se implicaría más en su
vida?.

Pero ¿como es posible que lo que digan nuestros genes de nuestro parentesco con los chimpancés sea tan distinto a lo que vemos con nuestros ojos?. ¿Como es posible que la Tierra gire entorno al Sol cuando con mis ojos veo claramente que es el Sol el que gira entorno a la Tierra?. Nuestros sentidos nos engañan; nuestros genes no. Y nuestro caso no es único en la Naturaleza: los delfines están mucho más emparentados con los hipopótamos que con los tiburones y eso que se parecen mucho más a estos últimos. Los buitres europeos son familia de las águilas mientras que los buitres americanos son familia de las cigüeñas. El hábitat normal de un mamífero es la tierra firme y para desplazarse por ella necesita patas; pero si el mamífero se adapta a vivir en el mar no puede hacerlo sin forma de pez. El hábitat normal de un simio es la selva; pero si un simio la abandona y ocupa la sabana, deja de tener el aspecto de sus familiares del bosque aunque como vestigio de su pasado sigue conservando una espalda ancha con largas clavículas y omoplatos atrás (en vez de a los lados como perros, gatos y demás mamíferos) estructura típica de simio adaptado a desplazarse de rama en rama con muñecas giratorias, dedos oponibles para agarrase y ojos al frente de la cara para calcular la distancia a la próxima rama.

Una vez que sabemos que los chimpancés están más emparentados con nosotros que con los orangutanes, no tiene sentido que ellos y nosotros estemos en familias zoológicas distintas (póngidos y homínidos) así pues, la comunidad científica acuerda reunirnos a todos en una única familia; la de los homínidos. De repente, cuando pensábamos que éramos la única especie viva de los homínidos, hemos descubierto que aún quedan homínidos. Además, estos datos se ven ratificado por los estudios sobre comportamiento realizados por las investigadoras antes enumeradas, que demuestran que tienen cultura diferenciada según el lugar geográfico que ocupen, capacidad de transmitírsela a sus hijos, conciencia de si mismo, de la muerte, del pasado y del futuro, capacidad de reír, de mentir, de engañar, empatía, etc, etc. La antropóloga Jill Pruetz (¡otra mujer!, ¡que raro que una asociación tan machista como la nuestra, se base en los trabajos de otra mujer!) está estudiando un grupo de chimpancés en Senegal donde apenas hay árboles y ha descubierto que algunas hembras (¿hembras?) cazan con lanza y viven en cuevas.

Le repito la pregunta: Ahora que hemos descubierto que hay otros homínidos ¿que hacemos con ellos?. Un neandertal es hombre (con dignidad) o animal, ¿y un homo erectus? ¿y un homo habilis). ¿Debería tener derechos un neandertal?. En Indonesia, en la isla de Flores, recientemente se ha descubierto unos homínidos (homo floresciensis) de la altura de un chimpancé y con un cerebro 100 gramos más pequeño ¿es persona o animal? ¿de quedar alguno vivo ¿debería tener derechos?. Si descubriésemos que el Yeti existe y es un neandertal que aún queda vivo, ¿lo cazaríamos, le encerraríamos en un zoo y sus hijos los venderíamos a otros zoos para espectáculos de los visitantes?. Según usted si, porque no son humanos y no tienen dignidad.

La historia se repite: siempre ha habido gente que ha luchado para extender los derechos a otras razas y siempre ha habido gente como usted que ha puesto enrevesados argumentos para impedirlo; siempre ha habido gente generosa y comprometida a extender sus derechos a otro sexo y siempre ha habido gente como usted dispuesta a impedirlo. No debería molestarme en gente como usted; ustedes siempre estarán ahí impidiendo cualquier avance, queriendo hacer daño PORQUE SI. Porque ¿en qué le perjudica a usted reconocer el derecho a la vida de un chimpancé? ¿en que? ¿reclama su derecho a matarlos? ¿en qué le perjudica reconocer su derecho a ser libres?. Perdone, no es mi intención ofenderle, pero es usted mala gente.

España es un país avanzado en el reconocimiento de derecho. Recientemente ha reconocido el derecho al matrimonio de los homosexuales ¿hemos tocado techo? ¿podemos seguir avanzando?. Yo creo que si, España puede reconocer el derecho a la vida a la libertad y a no ser maltratados al resto de nuestra familia zoológica (al menos) y sin ningún sacrificio.

Pero es que, además, de todo esto el hombre sale beneficiado. El hombre nunca hubiese llegado a la Luna si se hubiese empeñado en mantener a la Tierra en el centro del Universo. Reconocer que ocupa "un lugar subordinado" girando entorno al Sol no solo no le ha hecho perder su "dignidad" si no que ha permitido un avance espectacular en el conocimiento del cosmos. El hombre ha avanzado mucho en tecnología pero sigue teniendo guerras, envidias, infidelidades, malos tratos a hijos y esposas, etc. No hemos avanzado nada en este campo. Estamos atascados como le estaba la astronomía precopernicana. Y todo ello porque mantenemos un "lugar de privilegio" que nos iguala a Dios inexistente y nos a leja de nuestra animalidad existente y real. Nos falta humildad e igual que en Alcohólicos Anónimos tenemos que reconocer lo que somos para poder curarnos de nuestros atávicos defectos.
Si, me llamo Paco Cuéllar y SOY UN SIMIO.

La psicología actual incluye el estudio de primates. No podemos saber los orígenes de la cultura, del lenguaje, de la inteligencia, de la violencia, de las infidelidades etc estudiando los huesos de nuestros antepasados. La respuesta a esto la tienen aquellos seres que más se parecen a nuestros antepasados. Le podría poner miles de ejemplos (lea nuestro libro). Hoy Roger Fouts hace milagros con niños autistas gracias a lo que ha aprendido hablando con chimpancés (mediante lenguaje de signos).

Y nosotros no somos animalistas; somos gente de la frontera; de la frontera entre los "animales" y las "personas". Así que no seguimos a Jeremy Bentham; y en cuanto a Peter Singer, solo como agregado a Paola Cavalieri (además de que la estructura española tiene carácter propio).

Saludos.

Paco Cuéllar
www.proyectogransimio.org

sábado, 16 de abril de 2011

POR UNA SOLIDARIDAD PRÁCTICA Y EFECTIVA ENTRE ECOLOGISTAS

Antes que abordar el problema de las energías limpias hay que resolver una de las lacras de los grupos de izquierda: su desunión.La unión es algo que maneja muy bien la derecha y que lastra a la izquierda. Aquí van algunos jemplos:

  • En el panorama político español, el PP angloba toda la derecha nacional; frente a él está el PSOE, IU, Los Verdes, etc.
  • En la Gerra Civil, la derecha unida en torno a Franco venció a una izquierda fuertemente dividida. No gana quien tiene la razón, si no quien tiene la unión.
  • El Opus Dei, al margen de cuestiones religiosas, se ayudan mutuamente; no existe algo que fomente la unión y la solidaridad entre compañeros en la izquierda.

En el tema energético tenemos un gran poder económico y político; y frente a él, nosotros ,no solo divididos si no aislados, ¿como va a luchar un individuo aislado pro energías límpias frente a Endesa y toda la peña energética?

Pero es que además, los grandes instaladores de aerogeneradores y plantas solares son los mismos que contruyen y explotan centrales nucleares y de combustibles fósiles.

¡Manda cojones! que estamos luchando por algo que, al final van a explotar los mismos de siempre!. Nosotros plantamos con gran esfuerzo, y recogen la cosecha los mismos que estaban en contra de lo que platábamos. ¡Somos gilipollas!.

Estoy en un grupo sobre energías renovables en Linkedin en el que, por cierto no puedo publicar nada porque todo me lo sensuran, que apesta a derechas y en el que se nota que los que están por estas energían no hen hecho nada en su vida o han estado en contra; pero ahora ven oportunidad de negocio y vienen a aprovecharlo.

Tendríamos que ser más solidarios entre compañeros y no solo luchar teorícamente por estas energías en la que creemos sino pasar a la practica compartiendo formación, información e, incluso, explotación. Tenemos que recoger la cosecha que nosotros mismos sembramos.

UNA PROPUESTA PARA REDUCIR EL PARO

La idea es la siguiente: Todos en alguna ocasión hemos oído a los políticos decir que la corrupción política se evita dandole buenos sueldos a nuestros representantes; pues la idea es aplicar el mismo principio a los parados.

Me explico: Cuando a un parado se le acaba la prestación por desempleo y no consigue trabajo, le quedan dos opciones: solicitar la prestación no contributiva de 400 euros y seguir esperando o dandose de alta como autónomo y ver si así puede ganarse la vida. El problema es que si te das de alta como autónomo, pierdes la posibilidad de cobrar los 400 euros y además tienes que pagar 250 euros al mes de un seguro, como gasto fijo, consiga o no consiga un contrato.

Estoy convencido que a ningún autónomo le preocupa pagar ese seguro y los impuestos correspondientes, siempre que tenga ingresos; pero que tenga gastos incluso aunque no tenga ingresos es una barbaridad que impide el auto empleo. Así pues, ante la opción de no trabajar y cobrar 400 euros al mes o auto-emplearse y pagar 250, los parados obviamente, eligen no trabajar y hacer chapucitas en el mercado negro. ¿Como reducir el empleo?; pues con algo tan simple y tan justo como que los trabajadores no paguen mientras no tengan beneficios. Además, si das 400 euros a los parados, los incentivas a que sigan parados, ¿No sería más lógico dar los 400 euros para incentivar y facilitar el auto-empleo?.

Vuelvo al principio: Si quieres evitar la corrupción y el mercado negro, aplica a los ciudadanos la misma lógica que aplicas a la clase política; permíteles que se puedan ganar la vida honradamente (o por lo menos no se la dificultes)

domingo, 20 de marzo de 2011

TRABAJANDO EN NUESTRA EXTINCIÓN

Sigue el oscurantismo afirmativo. Sigue la manipulación informativa.

Si la lucha por parar el desastre nuclear es grande, mucho más grande está siendo la lucha contra el descrédito de la energía nuclear. Parece como si los pronucleares se hubiesen puesto de acuerdo en dar por perdida la central de Fukushima para concentrar todo su esfuerzo en salvar la imagen que esta energía está dando en el mundo.

El mensaje ahora es decir que la contaminación, gracias al viento, se está yendo hacia el Océano Pacífico alejándose de las zonas habitadas (como si no hubiesen habitantes en las islas de ese océano). Pero, si la contaminación radioactiva llega al mar ¿cuales pueden ser las consecuencias?. Esta es la pregunta que nadie aborda.

Durante una reacción nuclear, ya sea en una bomba o en una central, los núcleos del átomo, formados por neutrones y protones (en el caso del uranio 235, 92 protones y 143 neutrones que los mantienen unidos aunque sus cargas positivas tiendan a separarlos) se fisionan (se rompen) liberando una gran cantidad de energía (nuclear; o sea, procedente del núcleo del átomo) que puede alcanzar el millón de grados y, por lo tanto, imposible en almacenar en vasija de seguridad alguna ya que la funde. De ahí la importancia de enfriar los reactores con enormes cantidades de agua que tras pasar por el reactor acaban en el océano.

  • Cuando se rompe esos núcleos atómicos, además de liberarse energía se liberan una serie de partículas:
    Las partículas alfa, formadas por dos protones y dos neutrones, son fáciles de detener incluso por una hoja de papel.

  • Las partículas beta, formada por una carga negativa, puede ser detenida por una delgada lámina de metal.

  • Los rayos gamma y los neutrones, sin carga eléctrica, puede viajar largas distancias, ocasionando alteraciones en su camino. Incluso puede penetrar más de un metro en el hormigón.

Desalojando un electrón de un átomo, este se transforma en un ión: de esta forma, las emisiones desde los núcleos son “radiaciones ionizantes”. Cuando las radiaciones ionizantes pasan a través de un material, provoca cambios en su estructura, dependiendo de la energía que libere la radiación. La unidad básica de exposición a la radiación es el roentgen.

Los efectos de la radiación ionizante es especialmente importante si atraviesa la materia viva dada su delicada configuración molecular.

La unidad más común para medir los efectos de la radiación en la materia viva es la “dosis de radiación absorbida “ o “ram”.

Se estima que una dosis de unos 400 rams puede matar a la mitad de los humanos expuestos a ellas; y dosis mucho más pequeñas producen leucemia y otros tipos de cáncer. Además, si estas radiaciones afectan a las células reproductoras que contienen información hereditaria pueden producir mutaciones en la descendencia. Incluso un simple rayo gamma puede trastocar un gen y producir efectos indeseables durante la formación de un niño.

Está claro que una dosis masiva de radiación puede acabar rápidamente a un organismo vivo; pero también una simple partícula (alfa, beta, gamma o neutrón) puede dañar aunque sus efectos tarden en manifestarse años o incluso décadas.

Cuando la radioactividad llega al agua, parte de ella se deposita en el lecho y parte es absorbida por plantas y animales; de estos van pasando a sus depredadores siguiendo la cadena alimenticia y acumulandose según va ascendiendo por esta, a lo largo de la vida media del isótopo radiactivo, que suele durar miles de años. Teniendo en cuenta que más tarde o más temprano el hombre va a estar al final de la cadena, es este el que corre más riesgo; y este riesgo aumenta en las sucesivas generaciones. Así pues, podemos dejar de herencia a nuestros hijos un mundo diseminado y enriquecido de isótopos radiactivos que, sin duda afectarán a su salud.

Si seguimos esparciendo radioactividad a través de nuestras bombas, nuestras pruebas atómicas, nuestros escapes de las centrales nucleares y las toneladas de residuos, ¿podríamos llegar a quedarnos sin descendencia?, ¿podríamos auto-extinguirnos y con ello hacer desaparecer en el olvido cósmico miles de años de cultura y civilización?. No lo sé; pero nuestra generación, consciente o inconscientemente, está contribuyendo a ello de forma activa.

sábado, 19 de marzo de 2011

DESCONFÍA DE LOS PRONUCLEARES

Si algo tienen en común todas los accidentes nucleares es el silencio, la manipulación informativa, y el oscurantismo. Es más, el oscurantismo y la manipulación informativa es una característica de todo lo que rodea a lo nuclear, haya accidente o no. No se puede uno fiar de lo que dice un pro-nuclear porque si no miente, oculta o silencia lo que sabe.

A raíz de lo que está sucediendo en Japón, me ha dado por ver la falla que pasa por el este de Japón, con la ayuda del programa Google Earth; me ha dado por activar la capa de los volcanes y del registro histórico de terremotos y me he encontrado con la imagen que podéis ver. Espantosa. El número de terremotos, su frecuencia y sus intensidades son enormes. ¿Como se les ocurre poner centrales nucleares en una zona como esa?. Esa pregunta sólo se entiende desde el engaño a la población dócil y sumisa, como la japonesa, que se cree todas las mentiras que le cuentan las autoridades, los “expertos” y la prensa. Esta pregunta sólo de entiende por que hay gente poderosa que valora más el beneficio económico que la seguridad de las personas. La ambición, el engaño son características de los que defienden la energía nuclear. ¿Cómo se puede uno fiar de organismos internacionales de seguridad nuclear que autorizan la colocación de una central en un lugar como este?. ¡NO PUEDEN TENER CREDIBILIDAD ALGUNA!

Y que conste que yo, en el fondo, no soy anti-nuclear; admito que es una interesante fuente de energía. Lo que estoy en contra es de desarrollar esa tecnología ahora, cuando aún nos falta mucho para tener la tecnología necesaria que nos capacite para deshacernos los residuos y nos de la seguridad necesaria.

Tanto en el caso de la energía nuclear, como en el caso de los alimentos transgénicos, como en otros muchos casos, las empresas se lanzan a obtener beneficios, mucho antes de tener todas las respuestas resueltas.

La experiencia de 60 años de energía nuclear, 60 años de mentiras, 60 años de oscurantismo, nos debe servir para desconfiar de toda esta chusma. Hay que decir NO a las centrales nucleares.

jueves, 17 de marzo de 2011

MI SOLIDARIDAD CON LOS JAPONESES Y LAS FUTURAS VÍCTIMAS DE LA ENERGÍA NUCLEAR

Al final, los poderes de siempre han acabado comprando la prensa libre, en un nuevo intento de coartar la libertad de expresión. Afortunadamente esta libertad está ahora en Internet y gracias a ella, en los países del norte de África, los ciudadanos han podido plantar cara a los tiranos que les tenían sometidos (menos en Libia que los políticos europeos amigos de Gadafi han dejado abandonados a su suerte).

Ahora, después del terremoto y el tsunami que ha arrasado Japón y la central nuclear de Fukushima amenaza con acabar con la vida que queda al rededor, todo el poder pro nuclear acompañado de los políticos y periodistas que tienen a su servicio se han apresurado a lanzar mensajes manipulados para desviar la atención e intentar que este desastre no acabe con sus aspiraciones.

Empezaron alardeando de lo bien que las centrales nucleares habían aguantado el terremoto; siguieron diciendo que el incendio y las explosiones no habían afectado el núcleo, solo a elementos “decorativos” de la central (de risa); después que es imposible que haya fugas radioactiva; que la radioactividad se quita con pastillitas de yodo. Y ahora, a la desesperada, viendo que no hay forma de acallar las malas noticias han optado por dos vías: unos empiezan a platear que “más muerte muertes producen las centrales de gas o los accidentes de coche y por lo tanto merece la pena los muertos que hayan, con tal de tener una energía barata” o bien hablan de otra cosa para que el mal trago pase pronto, se nos olvide y dentro se un par da años volver a la carga.

Otra estrategia que están planteando es la de someter a “test de seguridad” a la centrales europeas. ¿En que consisten esos test?, ¿van a simular un terremoto cimbreando las centrales con excavadoras?. Lo que van a hacer es hacer unos de esos simulacros tan bonitos y tan coquetos en el que todo sale muy bien, con bomberos vestidos con sus uniformes de gala y actores manchados con salsa de tomate figurando estar heridos llegando a la conclusión de que las centrales nucleares europeas son mejores que las japonesas y están a prueba de bomba.

Yo lamento profundamente lo que le ha pasado al pueblo japonés (dócil y disciplinado). Y lo lamento porqué estoy convencido que si nos hubiesen hecho caso a los ecologistas, que llevamos luchando hace tanto tiempo en contra de las centrales nucleares, ahora no estarían pasando por esto.

Ni ellos ni nosotros. El uranio 235 es un isótopo radiactivo con un periodo de semi- desintegración de 704 millones de años (http://es.wikipedia.org/wiki/Periodo_de_semidesintegraci%C3%B3n) Lo que quiere decir que, si llega al mar a través del agua con que están tratando de enfriar los reactores, aunque se lo coman los peces y estos peces se los coman otros peces, aunque se evapore con el agua para formar nubes que lluevan en cualquier parte del planeta, no desaparecerá hasta 704 millones de años (al menos). Durante ese tiempo, nosotros y nuestros descendientes estaremos expuestos a coger un cáncer y no tendremos pruebas de que está producido por el escape de Fukushima. Los isótopos radiactivos no tienen ni “denominación de origen” ni llevan la etiqueta de “made in Japan”.

Los responsables de todo esto son los pro nucleares. ¿Cuantos muertos hacen falta para que se den cuenta de que están equivocados?. Ni Harrisburg, ni Chernobil, ni Fukushima les parece suficiente. Seguirán buscando argumentos hasta conseguir los beneficios económicos de la energía nuclear, cueste la vida que cueste. Y lo harán amparados en que el “chapapote” derramado por la central, ni se ve, ni se huele, ni se nota; amparados porque, aunque dura millones de años, los que caigan enfermos y muertos por su causa, no podrán demostrarlo.

Pero, ¿en España volveremos a la prehistoria sin energía nuclear?. Podemos, perfectamente vivir sin energía nuclear. En España, este tipo de centrales, solo nos proporcionan el 17,8% del total de la energía que consumimos (http://www.mityc.es/energia/balances/Balances/Paginas/Balances.aspx) por lo tanto con un poco que ahorremos o con un poco que aumentemos produciendo energía alternativas, podemos prescindir de la energía nuclear.

En este mundo hay dos tipos de personas: las que luchan por dejar a sus hijos un mundo mejor que el que ellos conocieron y los que quieren vivir bien cueste la vida que cueste y aunque le dejen a sus hijos un mundo radiactivo durante millones de años. Yo, claramente, soy de los primeros.