lunes, 14 de enero de 2008

A LOS PALADINES DE LA DEFENSA DE LA FAMILIA

Respecto a la acusación que ha hecho la cúpula de la Iglesia Católica española al Gobierno, de atacar a la familia, me gustaría decir lo siguiente:
Manda narices que sea la Iglesia Católica quien se erija máxima defensora de la familia. Precisamente ella que está liderada por curas, obispos y demás de solterones empedernidos.
Solterones hasta tal punto, que si un sacerdote decide casarse para formar una familia, sus colegas lo expulsan. La Iglesia Católica es la única institución que manda al paro a una persona, en este caso a un cura, por el "grave delito" de querer formar una familia. Hoy día, cualquier miembro del clero se puede casar, aunque sea homosexual, gracias a la democracia.
Aquí viene el punto idóneo para los aficionados a abandonar el fondo de la cuestión y salirse por las ramas. Sí, ya se que quien entra en el clero tiene que aceptar las normas de este; pero el celibato, solo es una sugerencia de Jesús en el Nuevo Testamento (Mateo 19, 11-12 "...hay eunucos que se hicieron así mismo por el Reino de los Cielos, el que pueda ser capaz de eso, sealo"). El celibato es obligatorio a partir del concilio de Elvira (300 y 306 d.C) y es tal y como lo conocemos ahora a partir del concilio Lateranense I (año 1123). Así pues, si se estableció como obligatorio por los hombre y el matrimonio es tan bueno, podrían predicar con el ejemplo volviendo a dejar el celibato como lo sugirió Jesús, como una opción voluntaria. Si, en cambio, de lo que se trata es de quedarse soltero como lo hizo Jesús, ¿porqué los bautismos no se hacen a la edad que se bautizó Jesús?.
Pero volvamos al centro de la cuestión: Hablar de las bondades del matrimonio desde la soltería obligatoria es como predicar el vegetarianismo comiendose un filete. Con la aberración añadida, de ser expulsado de la asociación vegetariana por dejar de comer carne. ¡De locos!.
Y hablando de homosexuales:¡Dale con la matraca de no querer reconocer el matrimonio entre homosexuales!. ¿Cuándo aprenderemos a no entrometernos en la vida de los demás?. Si hay personas que quieren casarse con otras de su mismo sexo, respetemos su decisión y metámonos en nuestros asuntos.
Para alejar todo tufo homofóbico, ponen como pretexto que ellos no se oponen a esa unión, si no que se oponen a que se llame de la misma manera que los matrimonios "decentes, honrados y cristianos"; no vaya a ser que los confundan. Quizás les gustaría que la unión entre personas de distinto sexo se la llame matrimonio y la del mismo sexo "mariconomio" y "bolleronomio", por ejemplo.
Otro aspecto del supuesto ataque a la familia por parte del Gobierno, es la instauración del llamado "divorcio expres". A la Iglesia no le gusta que se den facilidades al divorcio; ella es más partidaria de anular personalmente los matrimonios de los famosos y adinerados ciudadanos, por más hijos que tengan. El verdadero milagro es ver como el dinero hace olvidar cualquier moral religiosa.